– La Prensa – Venezuela –
A: Rafael Cadenas En respuesta al poema “Fracaso”.
“Poeta: ¿Qué pasó aquella noche, cuando en la fiebre, lloraste tu angustia solitaria?
La mujer ya no estaba y extrañaba tu lápiz, tu poema y tu almohada.
Cuando te conviertes en un silencio inquebrantable, te hundes profundamente.
Guardaste silencio ante el ausente y callaste tus lamentos para siempre.
Rafael:
Lo que quieres hacer con el silencio ontológico es más que lo bien que sabes El sonido es ensordecedor?
“Quiero adivinar las horas de tu dolor y convencerte de que, en lugar de noche, ya amanece”.
(Castillo de la Natividad pág.)
El dulce sabor de la escritura invita a todos aquellos que son aficionados a las letras y respetan nuestra literatura.
Es importante Reconociendo el largo trabajo y dedicación de los autores. Quienes con sus palabras nos transportan a mundos imaginarios, nos transportan y reflexionan sobre nosotros.
Escribir no es sólo trabajoUna pasión que arde en el corazón de quienes se atreven a plasmar sus pensamientos en el papel.
Los escritores son personas apasionadas, soñadores, observadores del mundo que los rodea.. Para ellos, la escritura no es sólo un medio de comunicación, es una forma de expresión, creación y
Autodescubrimiento.
Cada palabra escrita es como una pincelada sobre un lienzo en blanco.Una oportunidad de dar vida a personajes, historias y emociones.
Los escritores Se sumergen en un universo paralelo donde la imaginación es el límite, donde pueden ser quienes quieran ser, donde pueden explorar los rincones más profundos de su ser.
Escribir es un acto de valentía, de vulnerabilidad, de entrega. Es abrir la puerta a tu alma y dejar que la palabra fluya libremente sin miedos ni inhibiciones.
Y sin embargo El proceso de escritura puede resultar desafiante y agotador en ocasiones.Lleno también de momentos de pura magia, alegría creativa y realización personal.
Para los escritores, el acto de escribir es como saborear un delicioso postre, perderse en un mundo de sabores y texturas, sutilezas y emociones.
Es un viaje hacia lo desconocido, una danza entre la mente y el corazón, donde cada palabra es una nota de una sinfonía infinita.
Los escritores enriquecen nuestras vidas. Ellos son quienes nos regalan las historias que nos hacen reír, llorar y soñar.
Ellos son quienes nos inspiran, nos desafían y nos invitan a explorar nuevos horizontes a través de sus palabras.
Estamos en deuda con todos los autores, establecidos o emergentes. reconocimiento especial Por su labor creativa y su invaluable aporte al mundo de la literatura.
¡Muchas gracias!
Castillo de la Natividad pág. (Elegante)
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– La Prensa – Venezuela –