– La Prensa – Venezuela –
“El rostro muestra en su expresión lo que hay dentro de cada uno. Un hombre sabio se caracteriza por su firme justicia y sobriedad.”
Porfirio BarbaJacob
– La Prensa – Venezuela –
vivimos Un mundo lleno de problemas Lo cual absorbe gran parte de nuestro tiempo, impidiéndonos hacer lo que debería ser realmente importante para nosotros. Nos enojamos por cualquier cosa, por un malentendido o simplemente por unos centavos, se sacrifican años de amistad. Renunciamos al equilibrio emocional por una vida loca y desenfrenada que conduce inevitablemente a inquietudes, fobias, ansiedad, estrés, miedo, etc. Migrañas, dolores musculares, caras tensas y sudorosas, desequilibrios estomacales e insomnio son señales que el cuerpo nos envía cuando algo anda mal…
El trabajo, el estrés de todo y la propia casa nos estorban hacer tiempo Para calmarnos y encontrar la paz, las pesadillas nos persiguen mientras dormimos. La naturaleza es un ejemplo de su gran sabiduría de que no nos fijamos en cómo se calma después de la tormenta. Vivimos con prisas como si nos persiguieran, arruinando todo lo agradable que se nos pone por delante. Viajamos a lugares increíblemente lejanos, pero nos olvidamos de viajar dentro de nosotros mismos…“La cordura y la prudencia forman los principios de la sabiduría y la felicidad. “La cordura es la gran estructura de la tranquilidad”. (Lin Yutang).
Avanzamos por cada etapa de la vida, la pubertad y los cambios que se presentan ante nosotros, que nos sacan del mundo mágico. descuido. Permitimos que otros nos gobiernen, que gobiernen y contaminen nuestro mundo con sus ideas y reglas, sus “órdenes del hombre”, sin enseñarnos realmente la diferencia entre el bien y el mal, lo que es ventajoso y lo que es desventajoso. Lo que aprendemos solos en el viaje de la vida.
A medida que pasan los años con sus forúnculos y pompas, llegan nuestras responsabilidades. No hay duda de que superar la empinada subida del yo se convierte en un desafío para equilibrar la carga y la lucha, evitando que nos hundamos en el agotamiento total y la desesperación por atender a los demás, incluso si nos derrumbamos antes de hacerlo. Proteger la salud y la vida.Tan frágil y tan fugaz.
Todos necesitamos nuestro propio espacio y tiempo para relajarnos. Trabajar, estresarse, imponerse, resolver los problemas propios y ajenos conduce al agotamiento de nuestra energía, al estrés máximo, a la depresión. En una palabra: morimos para que otro pueda vivir…
Las personas que no pueden darse una hora de relajación cada semana serán menos capaces de dedicar un minuto a los demás. aprende a vivir bien Es aprender a detenerse, a respirar profundamente, a dejar de apresurarse. Los pasos dados hacia la paz son el inicio del camino que nos lleva a cuidarnos y llevar nuestra vida no por el camino que otros nos muestran, aprendamos a proteger el metro cuadrado que el cielo nos regaló cuando nacimos.
“Ningún hombre intenta verse a sí mismo en agua corriente, sino en agua tranquila, porque lo que está quieto en sí mismo sólo puede calmar a los demás.”
Confucio
Amanda Niño P.
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