– La Prensa – Venezuela –
la corriente La crisis en Venezuela Esto sucedió debido al declive de la política. En nuestro país se introdujeron ideas ideológicas ajenas a nuestras características nacionales que, al convertirse en decisiones oficiales, provocaron un desvío social y económico que los procesos políticos no pudieron resolver.
Este es el resultado de la incapacidad de la élite para resolver el problema. Diferencias ideológicas La sociedad se vio incapaz de neutralizar la aplicación de un esquema doctrinal basado en el colectivismo que descartaba el pleno ejercicio de la libertad económica y de las libertades civiles.
Presentar ideas inspiradas en Control estatal absoluto En la sociedad, las autoridades políticas funcionaron según el método tradicional de conciliar a las élites, sin la influencia positiva de su radicalidad, que se guiaban por la doctrina política y la inspiración religiosa de países ajenos al grupo de democracias occidentales, aprovechándose de ello. El poder presupone la buena fe de las partes en la fusión.
Cuando el proceso de entendimiento falla, en distintos momentos se producen fuertes olas de protesta a nivel nacional pero en la misma situación en el sector de clase media, esta protesta es reprimida con la aplicación de la violencia a tal grado que hoy está siendo investigada. por el organismo judicial internacional, porque han sido violados. derechos humanos visible y registrado. El trasfondo de estas protestas y enfrentamientos circulares entre actores políticos fue una progresiva caída de la actividad económica, tanto pública como privada, caída que se ha acelerado hasta que hoy los indicadores estadísticos nos sitúan a la cola de los países más pobres del mundo. Más del 70 por ciento de la población es pobre
Pero a pesar de estos dramas Tasa de pobreza Expresado en indicadores económicos, vemos un país que sobrevive, un país donde se observa actividad económica relativa e incluso se habla de crecimiento potencial en el mediano plazo. Tenemos que preguntarnos cuál es la raíz de esta resistencia, de dónde viene la energía que da esperanza en medio del colapso de las instituciones básicas del Estado, el colapso de las universidades, el retiro de las transnacionales, las quiebras y los cierres. de periódicos, la destrucción de grandes complejos industriales y el abandono de cientos de unidades agrícolas confiscadas o en quiebra. La respuesta no es otra que el único recurso que no pudo acabar con el fundamentalismo político: el conocimiento. El nivel de educación profesional de miles de venezolanos que se encuentran en diáspora en otros países o en resistencia dentro de nuestra tierra, sigue siendo el último resquicio de la esperanza nacional ante la ocupación del país por los enemigos de la ideología y religión de la civilización occidental. . .
A Venezuela Cada mes ingresan miles de millones de dólares de personas que trabajan en el extranjero para mantener a sus familiares en nuestro país. Hay siete u ocho millones de compatriotas formados en nuestro sistema educativo, muchos de ellos son profesionales que, aunque hayan estudiado o se desempeñen en otros empleos, han demostrado un alto nivel de desempeño que los hace eficientes y competitivos y han tenido éxito. Todos estos compatriotas radicados en otros países son parte del recurso humano que ha adquirido conocimientos útiles dentro de nuestro sistema educativo y a su regreso a su país, cuando se den las condiciones, representará un gran y poderoso impulso de crecimiento.
este Una riqueza de conocimientos Apoyo a empresas ubicadas en nuestra ciudad y unidades productivas que se encuentran activas dentro de nuestra región. Si echamos un vistazo rápido a las características de estas organizaciones, podemos ver claramente que su capital humano es la fuerza para resistir los embates del entorno.
En este momento es importante explicar con claridad y sentido pedagógico algo que nunca hemos asumido por atavismo populista: la empresa no es sólo dinero, encima de esta máquina logística la empresa es inteligencia, conocimiento organizacional, sentido de logro, un motor social, por tanto, en este momento de crisis civilizacional en el que un gran número de referencias al progreso han sido eliminadas en lugar de reformuladas en las directrices de política económica. Los venezolanos pueden resurgir de las cenizas Y para hacerlo debemos apoyarnos en las fortalezas básicas que todavía tenemos, y una de esas fortalezas, quizás la principal, es el conocimiento, y que los recursos humanos deben organizarse en organizaciones productivas para convertirse en un bien socialmente comercializable, nuestra última base. . La modernidad occidental ha renunciado a reinstaurar a Venezuela.
El problema es cómo hacerlo y la respuesta es a través de una plataforma institucional que se encargue de ello Proteger y promover el estado de derecho que siguen vigentes y que protegen la propiedad y la libertad económica. Es cierto que las leyes comunales tienen una progresión peligrosa, pero no anulan los artículos de la constitución que protegen la actividad empresarial, ahí hay que dar una lucha jurídica y política, crear un movimiento civil que se convierta en una trinchera legal y efectiva. Proteger la empresa privada como elemento esencial del sistema democrático y la soberanía económica del país.
En breve Estamos en una crisis muy profunda, más grave de lo habitual. crisis politicaMás grave que una crisis económica o social, estamos ante una crisis antropológica porque afecta los fundamentos fundamentales que sostienen nuestra sociedad como resultado nacional de un convulso proceso civilizatorio. Por lo tanto, corresponde a esta generación y a la próxima afrontar el desafío de sacar al país del abismo histórico en el que se encuentra actualmente.
Jorge Euclides Ramírez
– La Prensa – Venezuela –