En Colombia se introdujo una compleja técnica de esterilización de hipopótamos para contener su reproducción descontrolada, un problema creciente que comenzó en la década de 1980, cuando el narcotraficante Pablo Escobar los hizo parte de su zoológico privado.
Dos mujeres y un hombre fueron sometidos el mes pasado a procedimientos quirúrgicos de esterilización, según informó este martes la Corporación Autónoma Regional de la Cuenca del Río Negro y Nore (Cornery).
Un plan para controlar la especie anunciado en noviembre por el Ministerio de Medio Ambiente pretende esterilizar 40 hipopótamos cada año y también contempla reubicar decenas de ejemplares en países como India, México y Filipinas y someterlos a eutanasia. Un proceso que aún no ha iniciado el protocolo pendiente.
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Los hipopótamos salvajes son descendientes de cuatro crías que Escobar trasladó a su zoológico privado en Hacienda Nápoles en Antioquia, al noroeste del país. Después de su muerte en 1993, los animales fueron abandonados a su suerte y algunos de ellos escaparon de la granja a la naturaleza y no han dejado de reproducirse desde entonces.
David Echeverri López, jefe de la Oficina de Gestión de la Biodiversidad de Áreas Protegidas y Servicios Ecosistémicos de Rincón, detalló en un video entregado a la prensa que tuvieron que atraer con comida a hipopótamos regionales de hasta tres toneladas de peso antes de la cirugía.
La fase de captura es incierta y complicada porque el comportamiento del hipopótamo puede cambiar. “En este caso se ha vuelto más difícil atrapar a los hipopótamos porque las lluvias han ocurrido en la zona, hay mucho rebrote de pasto y esto significa que tienen un suministro extra de alimento, por lo que se vuelve más difícil cebarlos. para atraparlos”, explicó Echeverri López.
Después de la captura, se los coloca en un corral especialmente diseñado para hipopótamos, donde también se los anestesia y se les somete a procedimientos quirúrgicos. Al finalizar el procedimiento, señala Echeverri López, esperan a que el hipopótamo despierte para luego liberarlo.
El Ministerio de Medio Ambiente advirtió que la cirugía podría representar un peligro para el personal médico y los animales, que podrían morir a causa de la anestesia o tener una reacción alérgica.
Los hipopótamos -originarios de África- no tienen un depredador natural en Colombia, por lo que su reproducción es constante. Se estima que actualmente hay 169 hipopótamos, principalmente en la cuenca del río Magdalena, y que la población podría llegar a 1.000 en 2035 si no se toman medidas de control.
El año pasado el gobierno los declaró una especie exótica invasora que afecta los ecosistemas y representa un riesgo para las comunidades aledañas.