Un terremoto de magnitud 6,9 en la escala de Richter Marruecos fue sacudido la noche del viernes 8 de septiembre. Al menos 1.305 personas murieron y 1.832 resultaron heridas. Según el último balance oficial pasado el mediodía de este sábado 9 de septiembre. El epicentro del terremoto se registró a las 23:11 hora local. El Alto Atlas, a unos 70 kilómetros al suroeste de Marrakech, es la ciudad más afectada por el desastre.
A consecuencia de los temblores, numerosas casas y edificios se derrumbaron, especialmente en Dhaka. Antigua Medina de Marrakech, Donde los vecinos tuvieron que retirar manualmente los escombros para rescatar a las víctimas. Algunos testigos relataron escenas de pánico y pánico entre el público, que salió a las calles en busca de seguridad.
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Ante esta terrible verdad, Diversas autoridades y representantes a nivel mundial Expresaron su solidaridad con el país africano.
él Secretario General de la ONU, Antonio Guterres se entristeció por la tragedia y ofreció ayuda Naciones Unidas al Gobierno y al Pueblo de Marruecos. También El presidente de la Asamblea General, Dennis Francis, Pidió a la comunidad internacional que se una para apoyar a Marruecos en este momento de dolor.
El La Unión Europea también expresó su solidaridad y activó su servicio de cartografía por satélite Copernicus para facilitar la evaluación de los daños y la asistencia. Varios países, entre ellos España, Francia, Alemania, Italia y Turquía, han anunciado el envío de equipos de rescate y suministros de socorro a Marruecos. Venezuela también es parte de esta lista Ministerio de Relaciones Exteriores Este sábado X emitió un comunicado a través de su cuenta en (Twitter) indicando que luego de los daños causados por el desastre natural, “Ofreciendo su ayuda para aliviar esta tragedia”.
El Papa Francisco también expresó su “dolor”. En un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, a las víctimas, el pontífice se declara “arrepentido” y da seguridades “Unión orante” y su “profunda solidaridad” con “aquellos tocados en carne y corazón por esta tragedia”. “El Papa reza por los muertos, por la curación de los heridos y Para consolar a quienes lloran la pérdida de sus seres queridos y de sus hogares.