– La Prensa – Venezuela –
Cuando la fe y el amor forman un vínculo imperecedero y la hermandad promueve la armonía y la unidad de toda la familia, podemos afirmar felizmente que la Madre que es Autora de nuestra existencia, está siempre presente en nosotros y exaltada como el mejor y mayor amor en nuestra vida. vidas y una de sutileza Existen como emporios donde deambulan nuestras emociones más tiernas y hermosas. Las flores son hermosas en sus colores y sus pétalos que se abren cada mañana son las manos que tocan el corazón de quienes tenemos amor y pasión todos los días. Que hermoso, hermoso y maravilloso regalo me ha dado mi adorable Dios al permitirme nacer como una mujer inigualable e incomparable. María Lil de Mogollón Aquel que me dio mi ser, me trajo a este mundo que hoy puedo ver y apreciar.
No hay suficiente dinero en el mundo para pagar mi querida anciana Todo el tiempo mecía mi hamaca para que pudiera dormir tranquila cuando era bebé o cuando estaba enferma de niña tenía que soportar todas las noches sin dormir sin dormir y sentado frente a mi cama. Cuando me ayudó a alcanzar mi balón de fútbol, mis guantes de boxeo, mi bate y mis guantes de béisbol o encendió la televisión para que pudiera ver los cómics de Tom y Jerry, El Correcaminos, El Pájaro Loco, El Súper Ratón después de mis tareas escolares, El Chavo series, El Chapulin Colorado, Power Rangers y las series El Zorro, nunca le pagaré a mi bella y querida madre María Lil de Mogollon, quien ya tiene el cabello gris blanco cubriendo su hermosa cabecita debido a las adversidades del tiempo padre pero aún así, a pesar de Ya de muy avanzada vejez, conserva una mente muy clara que recuerda con orgullo, aunque con un poco de nostalgia y tristeza, los años dorados e inolvidables de su amado. joven
Junto a mi querida madre siento que vivo en un hermoso paraíso de sueños e imaginación y hoy decidí escribir Esta reseña está con mucho amor y ternura dedicada a mi madre. Y agradezco a Diario EL IMPULSO por publicar en la página de opinión. Es para mí un honor, un orgullo y un privilegio ser columnista de este prestigioso diario EL IMPULSO, Decano de Prensa Occidental y también agradezco a sus lectores por leer mi reseña. La dulzura y el amor de una madre pintan muchos cuadros con imágenes y retratos que nos hacen sentir las bendiciones de Dios. Madre es el único rostro que besa lo más puro y sincero y la única mano que limpia el sudor febril de nuestras frentes. No hay amor más grande en el mundo que el amor de una madre. Finalmente le pido a mi querido Dios que le dé a mi amada madre María Lille de Mogollon muchos años más de vida para que tenga el placer, la felicidad, la alegría y el privilegio de disfrutar de su presencia y su compañía y sobre todo de seguir escuchando. Por esas hermosas, bellas, preciosas y conmovedoras palabras que con tanto amor me dice cada día; “Dios te bendiga hijo de mi alma”.
Profesor José Luis Mogollón
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