– La Prensa – Venezuela –
Una autoridad pública, civil o militar, que priva a una persona de su libertad y se niega a reconocer la detención o a proporcionar información sobre el destino o las circunstancias del detenido, impide el ejercicio de sus facultades. Derechos constitucionales y legales, será reprimido con prisión de 15 a 25 años. Está sujeto al artículo 180-A del Código Penal.
Esta disposición se suma a esa realidad desaparición forzada Esto significa que puede entenderse como un delito compuesto por múltiples acciones continuadas en el tiempo, que violan una misma norma y que tienen el mismo resultado: privar a la persona de su libertad y mantener en secreto su paradero, aislarla y secuestrarla. Tenía que proteger a su familia y parientes, así como a quienes lo protegían. Por otra parte, aunque posteriormente se revelen el paradero y circunstancias del detenido, ya que el delito se comete desde el momento de su detención y encubrimiento.
Podemos hacer una lista de aquellos que han estado La víctima de este crimen. Y que toda la población venezolana, así como la del extranjero, ve con conmoción y dolor a diario la desaparición forzada de ciudadanos, que se recoge en el último informe de la prestigiosa ONG Instituto Casla, que dirige Tamara Suzo y cuya base. Quejas hechas por Organización de Estados Americanos (OEA) La semana pasada, ante la Corte Penal Internacional, en el proceso contra funcionarios del país en el caso Venezuela I.
estafa Fuerte evidencia testimonial El informe de CASLA señaló: Algunas de las víctimas fueron electrocutadas y empapadas o sumergidas los pies en baldes de agua y luego electrocutadas; Asfixia por diversos métodos: con una bolsa de plástico, con una almohada o echando agua sobre la boca con un paño encima; colgado esposado detrás; puñetazos y patadas; Perforar la uña o insertar agujas de diferentes espesores en la uña; Sacarse los dientes con unos alicates; Violación de prisioneras o “apuñalamiento” de presos varones. Este espacio no da cabida a las decenas de declaraciones desgarradoras de víctimas que describen vívidamente la tortura que sufrieron, con más de 1.500 casos de tortura registrados desde 2014.
También se deberán presentar pruebas de su participación. Agente de Cuba En este procedimiento penal, ya que las víctimas muchas veces las escuchaban y en muchos casos eran estos agentes extranjeros quienes ordenaban la acción contra los abusadores. En este sentido, el informe del CASLA menciona tres etapas de cómo el régimen cubano infiltró las instituciones venezolanas: posiciones en instituciones gubernamentales desmilitarizadas; puestos en establecimientos militares y policiales; y finalmente, la unificación popular y la formación de partidos nacionales bajo los planes de la revolución cubana. La clara intromisión y apoyo del gobierno de mala reputación que domina la isla caribeña que ha permitido el actual gobierno.
informe de INSTITUTO CASLACómo el gobierno venezolano ha abandonado el camino hacia la democracia y el respeto a los derechos humanos debería ser una lectura esencial.
Todas estas estadísticas, todos estos datos, muestran la situación de forma concisa y objetiva. Los derechos humanos en Venezuela. No es necesario utilizar adjetivos ni consignas para entender que en Venezuela hay una grave falta de justicia, y así lo consta claramente en los expedientes presentados por la fiscal Karin Khan ante la Corte Penal Internacional.
Para quienes creemos en el derecho como instrumento de la inteligencia humana para perfeccionar la vida social del hombre, es recoger estos datos y compararlos con ellos. ley venezolana Esto sin duda crea en nosotros un doloroso vacío emocional. Ver violaciones de derechos humanos en la mera información de recursos retóricos, como casos de desapariciones forzadas, es un desafío a nuestra civilización y nuestra dignidad como venezolanos.
Pero gracias a Alá todo va según la ley a nivel internacional y tenemos que esperar a que eso suceda. Frases que hacen justicia A muchos venezolanos que son víctimas del incumplimiento de nuestra constitución.
Jorge Rosell y Jorge Euclides Ramírez
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