– La Prensa – Venezuela –
En los años sesenta del siglo XX Carora vivió un auge en todos los sentidos, se abrieron todas sus crisálidas potenciales y el talento local traspasó sus propias fronteras para convertir a nuestro pueblo en un referente nacional. La plataforma material de todo este crecimiento fue el éxito de sus ganaderos, que tenían un importante interés por la cultura, la música, la poesía, la ciencia y el periodismo junto a la población rural y el trabajo, un ejemplo perfecto de esta dualidad que tenemos. Hermanos Ambrosio y Rafael Oropezaquienes, además de excelentes pastores, fueron intelectuales de primer nivel, cuyos nombres figuraron en primer lugar entre los que redactaron la Constitución de 1961.
Esta autonomía económica nace de la búsqueda constante de un cruce bovino que cumpla con la misión de crecimiento. Producción diaria En el semiárido Torrens, además de avanzar en la consolidación de una nación local, permitió el desarrollo de una ciudad dependiente de servicios básicos eficientes como electricidad, teléfonos e incluso suministros de salud desde capital privado hasta el Hospital San Antonio. , dirigida por las Hermanitas de los Pobres, contaba con el apoyo financiero de los productores y comerciantes de Carrow.
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Durante la década de brillantez que vio nacer la revolución cultural encabezada por Juan Martínez Herrera y Domingo Pereira Riera, Carora se hizo conocida a nivel nacional por su orgullo de ganar los más altos premios en ferias y concursos. toro puro. Los mejores sementales de la época eran propiedad de los hermanos Teodoro y Carlos Herrera, quienes lideraban arreos de ganado en sus fincas familiares ubicadas en Lara Julia, Santa Rosa, Puricaur, Papillon y Las Caracaras. Ganaron premios en la feria de ese año con sus toros King, Cafetal y Arendazo, todos Pardo Suizo. Atormentada por su autoestima, la familia Rira con fincas en Panamericana: Los Aranguez, Sicaragua, Montevideo, Los Canos, Boraure, La Libertad y Versalles, fue encargada por Ramón José Rira (Monchito), quien acababa de terminar sus estudios agrícolas en Madison. Ir a Estados Unidos a comprar un toro de pura raza que pueda vencer a un toro Herrera en la feria. Dicho y hecho, Monchito fue y produjo un semental pardo suizo llamado Canceller que logró llevarse el premio al mejor toro en la competencia Pure Swiss Brown, aunque por poco.
Esta rivalidad nunca llegó al punto de conflicto, aunque cada grupo familiar tenía su propio centro de concepción separado. Lograr que esta guerra fraternal terminara en una alianza positiva fue obra de, entre otros, Raúl y Monchito Riera, quien estuvo casado primero con Marisela, hija del accionista de Santa Rosa, Cheche Herrera, y segundo con la hija de Lucesita. Carlos, media entre Pastor de La Veredita (Panamericana) y Lara-Julia para crear un centro único de inseminación artificial, éxito en el que también jugó un papel fundamental el Dr. Alberto Ramírez Avenda.
Jorge Euclides Ramírez
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