– La Prensa – Venezuela –
Ningún perdedor tiene justicia si su vencedor tiene que juzgarlo.
francisco de quevedo
¿Juzgas a los malvados y condenas a los justos? El hombre que no teme a Dios, aun sabiendo todos los males que se están haciendo, opta por decir que no tenía conocimiento, no sabe nada de lo que está pasando y está al borde del engaño al argumentar que no sabe nada. Y tal vez nada pueda arreglarse y aun así no tomar las medidas adecuadas y mantenerlo y fortalecerlo con su carencia consciente. injusticia. Pero Dios está mirando. Oh Dios, hazme justicia y defiéndeme…; Líbrame de manos de engañadores y malhechores. Salmo 43:1. La justicia de un hombre justo y la justicia de un hombre injusto se recrean en su ética del propósito. Cuando un hombre injusto hace justicia, con esa justicia busca ventaja injusta e indebida, porque las tramas de un hombre injusto no son limpias, no son puras, y no son justicia, porque son injustas. Después de poner las cosas en las manos de Dios, el justo sintió en su mente y en su corazón que debía hablarle al que tiene semilla de injusticia porque el injusto vive con su injusticia y reacciona con injusticia y circunstancias injustas para dañar al justo que vino a buscar justicia ante un hombre que era justo, pero injusto, y su justicia era injusta, porque no era justicia sino venganza sobre el justo que le había dicho la verdad.
¿Cuándo la justicia humana es la justicia de Dios? Sabiendo que es un gozo para Dios, cuando el hombre hace su justicia según la de Dios y no la justicia de los injustos, porque el justo basa su decisión en la oración a Dios y no en ceder a sus instintos injustos. Un hombre es justo, cuando tiene el tiempo, lugar y circunstancias para hacer justicia, hace justicia en asociación con Dios, no en asociación con hombres injustos y perversos, porque esa justicia entonces no sería justicia, sino injusticia. . Porque es difícil obtener la santidad justa de un hombre que vaga en un mundo de iniquidad. Y si un malhechor hace justicia porque es la respuesta que todos esperan, esa justicia tiene un trasfondo que adquiere u oculta malas acciones que le darán ventajas que no son espirituales, sino ganadas. La justicia debe ser pura, limpia y espontánea. gente piadosa Es favorecido por Dios y no se deja llevar por otro hombre que injuria a su prójimo para temer y vengar su dolor en un hombre justo. El justo cuida su alma, porque será juzgada por Dios. No se alegre el hombre injusto porque maltrata y ofende a su hermano y a su prójimo porque el daño a su alma será peor en el infierno por la eternidad. Debido a que su justicia no está contaminada por el mal, hay quienes tienen justicia mientras hacen justicia. Pero hay quienes, aprovechando su momento situacional y su poder fugaz, cometen actos ilícitos y permiten que otros sigan cometiendo actos ilícitos, pudiendo evitarlos u ordenarles que no sigan cometiendo actos ilícitos.
Nadie o muy pocos piensan en el destino de sus almas..- Cuantos irán ante la presencia de las llamas del infierno, porque a nadie le importa su alma, sino su momento situacional. poder terrenal Y sólo saben administrar justicia injusta, por amiguismos e intereses inconfesables y prefieren abstraerse de la existencia de Dios para ejecutar su juicio injusto, que no es justicia porque no es justo y su terquedad, su soberbia y su soberbia. . Las pretensiones humanas no les permitieron justificarse, pero tramaron en secreto cómo privar a otros de su tranquilidad espiritual, de sus derechos, etc.; Porque su orgullo y su desprecio eran más fuertes que ver cuán pequeños eran comparados con el universo, y prefirieron hacer el mal antes que hacer justicia, porque concebían otra justicia y esa justicia les permitía ser vengativos. Porque todo el mundo conoce sus fotografías. Pero el cielo os está mirando y vuestro juicio vendrá. Los que creen que hay justos. Y fingen ser justos y esperan una respuesta o una decisión justa de sus vecinos, que alguna vez se proponen emitir; Porque incluso cuando dicen con la boca que serán justos y capaces de arreglar las cosas, permanecen en silencio y en un silencio injusto, permitiendo que otro malhechor haga injusticia a su prójimo que, creyendo en él, ha regresado. Buscando justicia de él, te ha reclamado que eres un amigo, tu familiar, tu empleado o eres tu subordinado y la persona a quien le ha llegado la denuncia no hace nada y estás siendo agraviado. La justicia está asegurada y permite perder el tiempo a quienes creían que era una persona justa. Por eso los hombres buenos deben aprovechar el momento en que sus vecinos les piden justicia porque les están dando la oportunidad de demostrar ante el Creador del universo que son justos y no malos.
Entre hombres injustos. No eres justo cuando permites la injusticia, no eres justo cuando actúas con ignorancia mientras mantienes un estado de cosas injusto y miras para otro lado aunque estés cometiendo una injusticia con un cristiano. Un siervo de Dios, de tu vecino. Esto es lo que os hará el Señor del Cielo cuando le pedís justicia. Él mirará hacia otro lado, te ignorará. Tal vez encuentres justicia en tu justicia humana y en la tuya propia cuando llegue el momento de pedirle justicia a Dios cuando mueras. Cuando los malhechores encubren sus malas acciones y dejan pasar el tiempo para revelar las malas acciones que planearon. Entonces se comerán su justicia si entre los amigos injustos de ese plan se permiten hacer injusticia contra el siervo de Dios. “La obra maestra de la injusticia es ser justo sin serlo. Platón”. La justicia combinada con la injusticia no es justicia. Un siervo de Dios, cuantos males le hacen las personas al prójimo, por ejemplo, cuando los recibe de una persona justa, sabe los males que sufre porque sabe que tiene el poder de corregirlos. Sólo entonces lo traiciona y en lugar de corregirlos en justicia, los relaciona con otro malhechor para que su poder injusto continúe y oprima al injustamente justo. No se puede esperar nada bueno de los hombres injustos, pero la justicia divina llegará con el tiempo. Tanto el que justifica al impío como el que condena al justo son igualmente detestables ante el Señor. Proverbios 17:15. Cuida tu alma, nadie se burla de Dios. El Señor Jesús me dijo todo esto.
Si practicas la justicia, no perecerás aunque mueras.
tráelo
Dr. Crisanto Gregorio León
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