– La Prensa – Venezuela –
por: Humberto Mendoza D'Paola
En menos de una semana, la comunidad de Lawrence perdió a tres de sus grandes hijos, abogados y grandes ciudadanos por igual. medio George Russell Senhen, Frame Tulio Bruni Celli y Joel Rodríguez Ramos.
En primer lugar, un funcionario ejemplar, Juez de sentencia memorable Lo cual se dio cuenta a su debido tiempo, pero cuando pocos se atrevieron a que el derecho penal se enmarcara dentro del artículo 50 de la Constitución de 1961, continuó su carrera judicial con la bandera, desde tribunales pequeños pero no importantes. , Municipalidad (Adícora), Instrucción, Primera Instancia y Superior Penal (Lara), hasta por méritos y a través de su continua lucha y campaña hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia, de la que se retirará -muy pronto- como Magistrado Emérito. Brilla en todos ellos. Siendo uno de los mayores pilares del Colegio de Abogados del Estado Lara y su Instituto Jurídico, fue como ningún otro en el activismo sindical; Atma, junto con su noble esposa Milagros, es el iniciador de la Conferencia JM Domínguez Escobar, un debate intenso y creativo. Un amigo y maestro constante dedicado a enseñar civismo, ciudadanía y republicanismo. Un gran juez, un hombre justo. Lo tengo a él y a su equipo Ricardo Hernández Álvarez en un lugar especial de mi corazón.
Entonces ayer nos dejó Marco Tullio Bruni Celli, el menor de esa grande y hermosa familia nacida en Anzotegui, cerca de Guárico, de la cual era parte el famoso médico Blas Bruni Celli, París Montesinos (mi madrina) de Montesinos Socióloga y Abogada, Coronel, Ithaca, N.Y. De Maestría y Doctorado en Ciencias Sociales fue una persona honesta, destacada y cordial. Político militante de Acción Democrática. Un representante de tres mandatos de su estado natal Lara. Lo encontré a menudo durante esos años por su afabilidad, amplitud de pensamiento y tendencia a tender puentes con los jóvenes de la Izquierda Demócrata en el Congreso. Habría preferido revertir tesis sin pretensiones ni posturas, a pesar de su altísima formación, pero su modestia se lo impidió. Nos prestó o regaló sus libros o recomendó otros para enriquecer nuestras discusiones. Siempre me pareció un gran educador político, un firme creyente en la socialdemocracia. Como embajador que fue, alegró nuestra representación en la antigua Yugoslavia, desde donde supo aprovechar todos sus contrastes para enriquecer enormemente la necesidad de debate entre los distintos pueblos. Un ser digno, de buena pluma, de impecables modales públicos. Ha dejado un gran ejemplo a seguir en un país y un mundo en grave peligro de perder los valores de la democracia en nuestro caso por comunalismo, análisis de ideas simplistas o vulgares, tendencias hegemónicas del extremismo. Que tardó siglos en construirse. A todos los miembros de su familia, mi más sentido pésame y mi más sincero deseo de hacerles saber que tienen algo de qué enorgullecerse, ¡como Lawrence!
Y hoy nos dejó nuestro querido amigo Joel Rodriguez Ramos Apariencia de modestia y limpieza en una persona.Especialmente si es un abogado. Es para mí un gran consuelo que Joel haya llegado al cielo en el día en que los laraneses y muchos venezolanos celebramos a nuestro patrón espiritual, el Divino Pastor. Católico devoto y practicante, fue fiel a sus principios morales, respetando a quienes no los compartían. Gran abogado mercantil, especialmente, en materia bancaria. Hombre conciliador, gran consejero pero estricto en la aplicación de los principios y normas que rigen las actividades comerciales que asesora. Fiel guardián de las buenas prácticas en materia de intermediación financiera, inflexible ante el comportamiento de algunos “banqueros” sin escrúpulos que ha llevado a la ruina a muchos larenses. Ninguno de los bancos asesorados o representados por Joel Rodríguez Ramos ha estado jamás en quiebra o involucrado en escándalo o crisis. El gran maestro de los abogados larenses, don Argenis Román, me dijo una vez, refiriéndose a Joel: “Ese tipo no sólo sabe mucho de derecho mercantil, sino que es un hombre muy decente, acércate a él”. Mi padre, que fue su gran amigo y en cierto modo mentor, lo admiraba mucho por sus conocimientos jurídicos, su cordialidad y su rectitud de ciudadano y de buen hombre. Mi más sentido pésame a su familia y amigos, quienes tienen todos los motivos para estar orgullosos de su notable vida y legado.
Tres grandes Lawrence nos han dejado en una semana: Nunca supe que George, con quien he tratado más, tuviera una inclinación partidista; Sólo un demócrata consumado y con gran valentía frente al totalitarismo autocrático. Marco Tullio, acción democrática pero no ADECO (dice Edecio La Riva Araujo) y Joel Rodríguez Ramos, sin militancia pero con convicciones conservadoras y sociocristianas. Los tres hombres de Lara que son el prestigio de nuestra tierra.
Caracas, 14 de enero de 2025.
Humberto Mendoza D'Paola
– La Prensa – Venezuela –