– La Prensa – Venezuela –
Agustín Zubilaga, Homero Álvarez Pereira y Andrés Rira Zubilaga, en memoria de los grandes pediatras de Carolina.
El 12 de octubre recordamos el nacimiento de Karora a principios del siglo XX, Er Dr. Pastor OropezaPromotor y fundador del Departamento Materno Infantil del Ministerio de Salud del Consejo Venezolano del Niño, del Hospital del Niño de Caracas, del Instituto Nacional de Puericultura, de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura. Madre e Hijo fue la promesa de quienes consideraban la medicina una “ciencia social”. Este es un buen motivo para un artículo, pero más aún para una reflexión, porque ocho décadas o más después de estas creaciones, la situación de madres y niños en Venezuela muestra una realidad dolorosamente retrógrada.
En febrero de este año, la Red de Derechos Humanos de la Niñez y la Adolescencia (REDDHNNA) se pronunció sobre las consecuencias. Emigración entre niñosUno de los cuales es la trata de niños. Redes mafiosas radicadas en Táchira y Carabobo están vinculadas con ventas y otras actividades nefastas. FUNVENIDES dice ciento sesenta casos entre 2017 y 2023. En 2022 PROVEA publicó un estudio sobre el “panorama oscuro” de este número niño de la calle. Equidad para la Niñez-Secodap plantea el tema de la violencia contra niños, niñas y adolescentes. La agencia de las Naciones Unidas para la infancia, UNICEF, afirma que en 2023 habrá 3,8 millones. Niños venezolanos en necesidad humanitaria Eso hay que taparlo. Ese mismo año MATERNOVA registró el deterioro de la salud materna en nuestro país, donde la tasa de mortalidad materna aumentó mientras disminuía en el planeta. La doctora Marianela Herrera escribió para Anales Venezolanos de Nutrición en 2018 sobre el impacto de una mayor pobreza, desnutrición e inseguridad alimentaria en la mortalidad materna, neonatal e infantil; A esto se suma el problema de las enfermedades prevenibles mediante vacunas, que se ven agravadas por su escasez. Cáritas, a través de la admirable Susana Raffalli, la Academia de Medicina, la Fundación Bengoa, entre otras organizaciones y personalidades de Venezuela, ha estado presionando constructivamente para llamar nuestra atención y la de las autoridades sobre la difícil situación de los niños.
En un país como este el campo era capaz de grandes logros salud publicaEl panorama actual debería darnos vergüenza, no para sentarnos a llorar sino para movilizar nuestra capacidad y afrontarlo con decisiones político-administrativas socialmente unidas y sostenibles. Porque si pudiéramos, lo haríamos.
Me daría tristeza si este panorama lo viera el médico sabio y humano que conocí como paciente, en el Centro Infantil La Pastora. Cuanto más aprendía sobre sus logros, más crecía mi admiración por él. Después de su muerte propuse a la Cámara de Diputados que él presidiera que se le rindiera un homenaje. tu libro niño La cual republicamos por tal motivo, una breve recopilación de sabiduría sencilla y práctica de la realidad latinoamericana. Siempre recordaré nuestro encuentro en su casa de El Cairo en 1989, donde tuvo el gran honor de invitarme a anunciar que votaría por mi candidatura a gobernador de Lara.
Egresada de la UCV y de la Universidad de París, profesora de Pediatría en su alma mater, donde será Decana de la Facultad de Medicina, también enseña Pediatría, Puericultura y Dietética en la Escuela de Artes y Oficios de la Mujer y Enfermería. Ejerció la medicina en Carrora, Caracas, Villa de Cura y Tocorón. En su apasionada devoción por la ciencia, nunca buscó una excusa para mantenerse alejado de la vista del público. Dos veces encarcelado por el gómezismo, en 1921, cuando, como Pedro del Corral, se solidarizó con la huelga de tranvías, y nuevamente en 1930 en “Las Tres Torres” de Barquisimeto, prisión donde hoy se encuentra en el Liceo Lisandro Alvarado. Diputado del Congreso y senador en los años cuarenta, en 1968, cuando ya tenía 77 años, aceptó ser concejal de Petar para ayudar a restaurar el estatus perdido de esa cámara municipal.
La indiferencia nunca fue así llamada”.pastor de niñosBuen ejemplo para que los venezolanos de hoy, profesionales de la salud o ciudadanos comunes como nosotros, con autoridad o no, cada uno se atreva a aceptar estos desafíos, según su responsabilidad. Todos ellos, porque si hay un ejemplo de esta generación que quisieron construir instituciones y esas son obras colectivas. Esa es la esperanza.
Ramón Guillermo Aveledo
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