como es eso Dios es unoPero, ¿qué son? Tres personas? Es un misterio, se nos dice al aprender el catecismo. Y un misterio que no entendemos. Pero tenemos que creer aunque no entendamos.
Algunos han tratado de desentrañar su misterio. Santísima Trinidad. San Agustín era uno, y se maravilló mientras lo hacía. Caminando por una playa razonó sobre este gran misterio, pero lo distrajo un niño que estaba recogiendo un poco de agua de mar para ponerla en un pequeño agujero hecho en la arena. Y le pregunta al niño qué estaba haciendo. El niño le dice que quería tirar el océano en el agujero. San Agustín trató de convencer al niño de que esto era imposible, a lo que el niño respondió: “Ya no es imposible para ti comprender o explicar el misterio de la Santísima Trinidad”. Y con estas palabras el “niño” desapareció. Es nuestro intelecto: demasiado limitado para intentar explicar una verdad tan infinita como el misterio de la Santísima Trinidad.
¿Y por qué es importante este misterio? porque Es encapsular la esencia misma de Dios. Ya sabemos que nuestra inteligencia abstracta es como un agujero en la playa: demasiado limitada para contener tanto.
Por eso Dios tuvo que revelarse a nosotros.. Y, aunque la Trinidad no se nombra en la Biblia, la Santísima Trinidad son tres personas. Dios se nos ha revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres personas diferentes, pero el mismo Dios.
El Santísima Trinidad cerca de nosotros Y está en nosotros también… si estamos en gracia. Entonces hay que tratar de relacionar los tres.
¿Cómo es la relación de la Santísima Trinidad con nosotros? él espíritu Santo El es quien nos santifica Él nos hace más como el Hijo y el Hijo nos revela al Padre y nos atrae hacia Él. “Nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiere darlo a conocer” (Mateo 11:27).
Y El Espíritu Santo quiere santificarnos, debemos dejarle hacer su obra de santificación y cooperar con él. Perspicaces, humildes y obedientes a sus motivaciones. Así, Él nos está guiando a conocer, aceptar y hacer la voluntad de Dios. De eso se trata la santidad. Esta es la obra del Espíritu Santo y Él la hace en todo aquel que se deja santificar por Él.
Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos nosotros (2 Cor 13, 14). La frase que dice el sacerdote al comienzo de cada Santa Misa explica cómo debe ser nuestra relación con la Santísima Trinidad.
Ser la morada de la Santísima Trinidad
http://www.buenanueva.net/salvacion/7_7_14ser_morada.html
isabel vidal de tenerife