– La Prensa – Venezuela –
“La abeja sólo trabaja en la oscuridad; “El pensamiento sólo funciona en silencio y la virtud en secreto.”
Maurice Maeterlinck
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¿Qué aire, qué luz, qué libertad, qué vida necesito y quiero? He aquí el detalle: La grandeza de un logro depende de la fuerza con la que se desea y Tienes fe en Dios Y utilizarnos en nosotros mismos y conseguir lo que queremos.
la abeja Son insectos sociales que viven en una colmena y están destinados a tener una democracia perfecta. En esta sociedad ilustrada todos obedecen leyes inmutables. No prevalece la anarquía, no prevalecen las ansias de poder, no prevalecen los abusadores, ni los gorrones, ni los huelguistas, ni los contrabandistas, ni los estafadores ni los dictadores.
La colmena tiene conciencia de lo que es la vida, por eso todos trabajan. Lo inútil no cabe ahí. Todas las abejas son operadas por la llamada. espíritu de colmena. Cada larva nace con una misión específica y una naturaleza diferente para llevar a cabo su cometido: la reina es la encargada de poner huevos y es la más admirada de todas; Igualmente elogiado es el dron, cuya misión es fertilizar reinas en un asombroso vuelo de amor. Cuando estén viejos y cansados, su lugar debe ser ocupado por nuevos drones, mediante una ley que los saque del territorio, ley que se cumpla como tal.
Los trabajadores son los que hacen la mayor parte del trabajo, están equipados con increíbles herramientas de trabajo. Ellos son los responsables de asegurarse de que falte algo en la colmena para la supervivencia de la especie. De las obreras provienen las enfermeras que se encargan de cuidar y alimentar a las larvas y ninfas. Por su parte las damas de honor son las encargadas de alimentar a la reina y mantenerla limpia en todo momento, son las encargadas de airear la colmena y quitar la humedad de la miel. Las obreras son aquellas que buscan polen y ambrosía de flores, resina, hojas, propóleo, etc. En invierno, todos permanecen juntos, ayudándose y protegiéndose unos a otros. Es su modus operandi”.para todosEsta expresión es lo que el dramaturgo belga Maurice Maeterlinck llama “el alma de la colmena”.
Al igual que los humanos, las abejas luchan con el tiempo que lo cambia y lo transforma todo, luchan con sus rivales para permanecer allí. Como sociedad organizada y democrática, saben que quienes hoy están en la cima se hundirán mañana en la rueda inexorable de su destino. Las abejas son un ejemplo real de lo que significa trabajar juntas y en comunidad. Su sabiduría, una para todos, maravilla, impulsa, conocen las reglas, sus límites y los respetan. Lo contrario del comportamiento humano, que no es sólo una lucha del hombre contra el hombre, sino también contra los animales y su entorno. Es una triste confirmación de que El hombre tiene inteligencia, pero no sabiduría.
No necesitan, como los humanos, utilizar un chip como medio de información para encontrar el camino que buscan. Encuentran su punto de referencia eléctrica en el ángulo del sol que les lleva a encontrar la flor más perfecta. Su chip es tan potente que pueden percibir sin dificultad los rayos ultravioleta que utilizan las flores para guiarse.
si nosotros Aprenderemos de la naturaleza.No tendremos desastres que nos abrumen todos los días…
Amanda Niño P.
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